A través de mi trabajo y experiencia profesional te aportaré las herramientas necesarias para que tu maternidad y tu vida sean más fáciles y consigas tener la vida tranquila con la que sueñas.
A lo mejor no entiendes por qué tu hijo tiene explosiones emocionales épicas y cualquier pequeño cambio sutil puede estropear completamente su día y por tanto el tuyo.
Si sientes que esta descripción encaja de alguna manera con tu hijo puede que se trate de un niño altamente sensible y por eso necesita de un tipo de crianza más consciente y entregada y para eso estoy aquí, para ayudarte a encontrar las respuestas y la ayuda que buscas.
Soy Noelia Rodriguez Izquierdo, y como asesora de crianza me he
especializado en los niños y familias con ALTA SENSIBILIDAD, porque me di
cuenta de que en la crianza de estos peques siempre hace falta un «extra»
que yo no había encontrado en otro lugar.
En mi propia experiencia como adulta que descubrió el rasgo y pudo
comprender su infancia entendí que formarme en pedagogía y especializarme
en este rasgo era mi camino. La llegada de mi primera hija fue la absoluta
revolución que me puso la vida del revés e hizo que supiera que mi lugar
estaba al lado de las familias que como yo necesitaban comprender a sus
hijos PAS, esos a los que todo el mundo llamaba llorones, dramáticos,
caprichosos, consentidos y demás adjetivos negativos e injustos.
Así que atrás quedaron mis estudios de química y mis anhelos de trabajar
entre matraces en un laboratorio, para dedicar mi vida a estudiar el rasgo
en la infancia y con ello proveer a las madres y los niños con alta
sensibilidad las herramientas necesarias para que su vida en familia sea
equilibrada y feliz. Porque siempre es mejor cambiar el camino y acompañar
al niño aún cuando nos hemos equivocado, que seguir ciego y que se
convierta en un adulto dañado.
Te agradezco que estes aquí y estoy deseando ayudarte con todos esos retos
que te ha tocado vivir criando con toda la intensidad que requiere y
demanda un pequePAS.
Puede ser muy difícil para tu hijo PAS adaptarse a los entornos tan estimulantes de la vida diaria, aulas llenas de niños que gritan y lloran, profesores que los encasillan, familiares que los creen “mimados”, médicos que consideran que tiene un trastorno, cambios y estímulos que cambian y se generan a gran velocidad, pero con la ayuda adecuada y una crianza consciente tu hijo sabrá estar en el mundo y ser feliz aun cuando todo parezca ser caos alrededor.
La intensidad emocional que supone el rasgo hace que tu pequeño pase de la felicidad absoluta por algo que le apasiona a la tristeza más profunda si siente que una palabra o gesto le han herido. Manejar esa escala exponencial de emociones no es fácil, por eso es importante que dispongas de las herramientas necesarias para ayudarle a vivir sus emociones de forma saludable.
Quizá hayas visto que es un niño con gran creatividad y talento para la expresión artística, pero ves que a menudo se rinde si las cosas no le salen a la primera, si no consigue la excelencia que desea, pues es muy perfeccionista y no sabes cómo ayudarle a manejar esa frustración ante un resultado que no es el esperado o a mantenerse perseverante para conseguir sus objetivos.
Seguramente te preocupen la relaciones sociales de tu hijo, pues temes que sea rechazado por ser diferente y que eso le haga sentirse inferior. El contexto escolar es un campo que se escapa de tu control porque no estás allí con él y te gustaría protegerle debido a lo mucho que sufre cuando siente que no encaja, que no le entienden, que no es como los demás.
Te gustaría aportar a tu hijo herramientas que le permitan manejarse en la vida sin sufrir, sintiéndose a gusto consigo mismo y defendiéndose de quienes no le comprenden y pretenden cambiarle en un mundo que no está hecho para personas que viven su vida desde la sensibilidad.
Tu hijo lleva dentro de sí todo lo necesario para desarrollarse plenamente y ser feliz. Su rasgo no es un impedimento para ello ni es sinónimo de sufrimiento o debilidad. Sólo necesita de tu guía para brillar.
Siempre me han reconocido como buena comunicadora, capaz de conectar con los demás, transmitir mi mensaje de forma clara, amena, y que siempre cala hondo. Según las personas que me rodean tengo la capacidad de emocionar con mis palabras.
Días vividos
Días de maternidad
Días embarazada
Días dando teta
Para mí no hay mejor garantía de mi trabajo que las palabras de las personas que han trabajado conmigo, han asistido a mis charlas o han recibido mi asesoramiento en la crianza de sus hijos.